domingo, 28 de marzo de 2010

Uno solo no va a ninguna parte

Estoy frito.

"Hemos descubierto el impacto decisivo de la educación y el aprendizaje; el paisaje devastador que provoca el ensimismamiento sobre uno mismo y la inacción. No es sabio el que medita aislado del mundo, sino el que interacciona con él. Para ello puede ser necesario recuperar la capacidad para concentrar la atención meditando, pero con la finalidad de abordar luego objetivos colectivos como la gestión emocional, la solución de conflictos y la integración social. Uno solo no va a ninguna parte."

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lunes, 22 de marzo de 2010

El hombre es vulnerable en ambos aspectos de su naturaleza: aquella que lucha por la luz no menos que la que busca la oscuridad

"El hombre es vulnerable en ambos aspectos de su naturaleza: aquella que lucha por la luz no menos que la que busca la oscuridad. La sugestión diabólica que explota la nobleza del hombre puede provocar una caída mayor que las tentaciones que acechan su naturaleza animal."
John G. Bennet

He aquí el maravilloso resultado artístico de una plática sobre el diablo benevolente

Cabe señalar que Poncho tuvo que lidiar con la pérdida del archivo por una falla en su computadora... ¿será que le tocaron una fibra al diablo?

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La inalcanzable humanidad

¿Se puede entender a la humanidad desde la individualidad? Es decir, tal vez no existe un entendimiento de la humanidad y sólo se tienen conocimientos aislados, instancias particulares y contextos de grupos de seres humanos, apenas descripciones que dibujan difusamente la humanidad para ciertas personas, y para otras no. Lo que la ciencia puede decir sobre la humanidad no es una explicación ni una visión universal de la humanidad. La religión, ni su contexto o su interpretación de la existencia del ser humano, es una visión que pueda describir tampoco a la humanidad y mucho menos dar con un entendimiento de ella. Ninguna filosofía, método o conocimiento puede escapar al "estado individual de interpretación" sobre la humanidad. El sentido de pertenencia a la humanidad tampoco nos da una pista. Si de pronto un extraterrestre preguntara a un ser humano "qué es la humanidad" ¿podría este ser humano darle una respuesta? La respuesta simple de "El conjunto de todos los seres humanos" no basta, pues eso no dice nada sobre la humanidad.

Creo que cada ser humano desconoce de manera efectiva lo que es la humanidad, lo que significa, su dimensión, su impacto, su porvenir, su pasado y su presente. Sólo entendemos, sentimos, conocemos y vivimos aspectos aislados de la humanidad. Es como pedirle a una partícula de polvo que entienda el mecanismo que le hace parte de un huracán. "ninguna gota de agua se siente culpable de la inundación" como leí por allí en algún lado. Pensar que existe tal cosa como un "gobierno interno del mundo" me parece tan imposible como lo es controlar el clima global del planeta. Por eso estoy convencido que cualquier teoría conspiratoria es falsa y su aplicación inviable por donde se le estudie, necia e inútil desde cualquier aspecto práctico.

La humanidad emerge de la interacción de los seres humanos. Por tanto la humanidad posee propiedades que no posee un humano como individuo. ¿Es entonces un error pensar que nuestra individualidad es una característica de la humanidad? La arena se comporta como arena independientemente que uno de sus granos sea cuadrado, rectangular, irregular, blanco, amarillo o negro, un poco mas grande que los demás granos o un poco mas chico. Es la repetición constante de características y propiedades individuales las que al actuar en conjunto emanan una característica general independiente del individuo.

Tal vez, el único entendimiento posible es el simple 'sentirse parte de la humanidad', pero ¿es acaso ese sentir un consuelo al desesperante intento por entenderla?

"Las cosas son similares: esto hace que la ciencia sea posible. Las cosas son diferentes: esto hace que la ciencia sea necesaria." Mario Bunge.

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miércoles, 17 de marzo de 2010

Los diablos se interesan por el hombre sólo cuando éste hace un verdadero esfuerzo por escapar

Un fragmento de la introducción de John G. Bennett sobre el libro "Charlas con un diablo" de P.D. Ouspensky. Este libro contiene dos cuentos, el Inventor y El Diablo benevolente.

La idea de mostrar este fragmento es solo para despertar la curiosidad sobre el tema que trata el libro. Pero también con la intención de poner sobre la mesa un aspecto diferente sobre el papel del diablo como elemento simbólico de una realidad humana. Un aspecto que en lo particular a mi me preocupa mucho: todo aquello que nos mantiene en la comodidad, algo parecido al mundo virtual de matrix. Si les interesa leer los cuentos, que son difíciles de conseguir, le puedo sacar copias a quien lo solicite.

El diablo es presentado como buscando la forma de impedirnos despertar a la situación. La situación es que estamos aprisionados en la materialidad sólo porque no queremos enfrentar y aceptar la verdad de que la realidad no es de este mundo. La sugerencia recorre estas dos historias, de que los diablos se interesan por el hombre sólo cuando éste hace un verdadero esfuerzo por escapar, representa un punto de vista al que Ouspensky retornaba frecuentemente. Existe una ley que dice que cada esfuerzo positivo debe inevitablemente provocar una reacción negativa de la misma intensidad. Aunque esto está ejemplificado reiteradamente en la historia de la humanidad -en la escala menor no menos que en la escala mayor- nosotros no queremos enfrentarlo. Sólo unas pocas personas pueden reconocer que el precio de hacer lo correcto es inevitablemente exponerse a la oposición y hasta a la amenaza de destrucción: estos hombres son distintos a los hombres comunes y se reconocerían entre sí si no fuera por las precauciones que toma el diablo para evitarlo.
El diablo benevolente desea que la humanidad sea feliz y que no se preocupe por ir en búsqueda de un "otro mundo" quimérico. "El Diablo Benevolente" enfatiza el significado de la ilusión y el autoengaño del hombre. El hombre permanece atado a la tierra porque está dormido a la realidad y no desea despertar. Concibe el "bien" en términos del mundo ilusorio, donde de cualquier modo nada se puede lograr. La tarea del diablo es fomentar este engaño y lo hace con la gente de buena voluntad, explotando la ilusión de que la buena voluntad y el hacer el bien son uno y lo mismo. La "nobleza" es la carta de triunfo mediante la cual gana la batalla final. ...
En "El Diablo benevolente", Ouspensky se apropia de la leyenda eslava sobre la división de la humanidad en hijos aceptados e hijos rechazados de Adán. Modifica la leyenda para que los descendientes de Adán aparezcan como capaces de percibir la Realidad mientras que aquellos que descienden de los animales están desheredados, Son sólo los descendientes de Adán quienes tienen la posibilidad de despertar y adquirir un "alma". ...
El hombre es vulnerable en ambos aspectos de su naturaleza: aquella que lucha por la luz no menos que la que busca la oscuridad. La sugestión diabólica que explota la nobleza del hombre puede provocar una caída mayor que las tentaciones que acechan su naturaleza animal. Ouspensky era consciente de que las fuerzas del "mal" trabajan para destrozar la libertad humana y podía ver que esas fuerzas no podían ser derrotadas en una confrontación directa porque las fuerzas del "bien" estaban divididas entre si por consignas tales como el "patriotismo", la "abnegación" y la "devoción a la causa" -todas ellas pueden ser explotadas por el diablo.
En estos cuentos, el diablo fracasa en el logro de sus objetivos no menos rotundamente que sus probables víctimas. El mundo es completamente irracional y no debemos tener la expectativa de encontrar respuestas a nuestros interrogantes ni moralejas en nuestras historias. Esto parece ser el mensaje que Ouspensky desea transmitir.

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